Big Foot más que una Leyenda

[Spirit]

BIG FOOT  MUCHO MÁS QUE UNA LEYENDA

 

¿Quién es este críptido humanoide que puede alcanzar más de 2 metros, visto en América del Norte y Canadá durante siglos? Sin olvidar al Yéti alias abominable "hombre de las nieves" que residiría en Nepal.

 

El pie grande de América del Norte y Canadá se describe como un críptido peludo y bípedo, con una cara parecida a la de un simio pero algo (mucho) parecida a un humano. La estatura de un Big Foot puede variar de 2,13 m a 2,74 m, para un peso promedio de 150 a 220 kg, a veces más. El cráneo es puntiagudo en lugar de redondeado y el críptido tiene brazos mucho más largos que los de un ser humano normal. Sus huellas pueden variar entre 30,48 cm a 55,88 cm de longitud.

 

 

CRÍPTIDO Y TESTIMONIOS La etnógrafa Gail Highpine ha registrado más de 200 nombres diferentes para críptidos de comunidades indígenas en América del Norte y Canadá, similares a Bigfoot. De hecho, mucho antes de la llegada de los europeos, los miembros de las Primeras Naciones del continente, entre otros la comunidad Salish del noroeste de Canadá, hablaban del sasquatch, una criatura comparable a Bigfoot también llamada bukwas, ba'was o dzunukwa. Por su parte, la antropóloga Marjorie Halpin ha estudiado las máscaras tradicionales elaboradas por los indios Tsimshian de la Columbia Británica y que sin duda representan primates, que no existen de forma natural en Norteamérica. En partes de New Brunswick y Nueva Escocia, los críptidos similares se llamaban gugwes. Los relatos sobre ellos, recopilados por la antropóloga Elsie Clews Parsons en 1925, los describen como caníbales con manos grandes y cabezas de oso. El etnólogo Marius Barbeau ha recopilado información de los hurones y los wyandot del lago Huron que mencionan a un reputado gigante caníbal llamado "Strendu", a quien describen como un enemigo de grandes dimensiones y que posee poderes sobrenaturales.

 

El antropólogo Frank Speck (1915) por su parte reportó entre los Ojibwa una criatura llamada "memegwicio" u hombre de los bosques, descrita como una especie de gran simio. El naturalista José Mariano Mozino, quien en 1792 acompañó al explorador Juan Francisco de la Bodega y Quadra durante su expedición a la Columbia Británica, menciona en sus escritos al "Matlox", un montañés que inspira terror en las comunidades indígenas. Tendría un cuerpo monstruoso, estaría cubierto de una larga cabellera negra, como un animal, pero tendría una cabeza parecida a la de un ser humano y ojos como los de un oso. Este críptido bípedo también tiene brazos largos y dedos de las manos armados con grandes uñas curvas. Las criaturas similares descritas por los indios Bella Coola del centro de la Columbia Británica se llaman "Boqs". Según el antropólogo T.F. McIlwraith de la Universidad de Toronto, se parecen a los humanos, pero la región facial alrededor de los ojos no se describe como humana. Son bípedos y balancean sus largos brazos mientras caminan. Con la excepción de la cara, "el Boq" está completamente cubierto de pelo largo, especialmente en el torso, y se dice que es un poco más bajo que el hombre promedio. Otras comunidades del noroeste de Canadá llaman a los Steta'l una raza de terribles gigantes de las montañas. Entre la gente de Bella Bella, residentes de las islas que bordean la Columbia Británica, se habla de los Pkw descritos como caníbales gigantes. Los lakota sioux de las llanuras del norte nombran a una criatura similar Chiye-tanka y la describen como el esposo de la tierra que ha tomado una forma humana peluda y es a la vez un espíritu y un ser vivo que circula en el bosque. En el libro "Told by the Pioneers" (1938), el escritor P.H. Roundtree relata haber entrevistado en la década de 1930 a ex pobladores del estado de Washington, quienes le contaron que antes de la llegada de los hombres blancos vivían en esta región del "Skookum "o hombres peludos.

 

 

 

 

En el suroeste de Alaska, a menudo se lo conoce como "Urayuli", que también puede ser conocido como "Bushman", Big Man, Nant'ina o Woodsman. Mediría entre 1,80 metros y 3 metros, estaría cubierto de un pelaje de 5 cm a 10 cm de largo, tendría ojos brillantes y parecería un primate primitivo. Sus brazos serían lo suficientemente largos como para tocar sus propias rodillas, viviría en la tundra cerca del lago Lliamna, se movería principalmente de noche y es un excelente nadador. Se sabe que este críptido bípedo se apodera de los peces que guardan los pescadores, así como de sus perros, y saquea las tiendas de campaña de los campistas. La comunidad Tlingit, por su parte, ocupa el sureste de Alaska y llama a los críptidos bípedos peludos de su folklore los "Kishtakaas". Para ellos, serían Hombres que se perdieron, se volvieron solitarios y cuyo cabello creció con el tiempo, cubriendo completamente sus cuerpos. También conocido como gente nutria y se dice que vive a lo largo del océano, se dice que vive tanto en el agua como en la tierra.

 

Por su parte, los Tsimshean de Alaska hablan de los 2buk'wus", también conocidos bajo los nombres de ba'oosh o ba'wes que podrían traducirse por mono, o algo imitando a Man. una especie de homínido peludo que utiliza piedras y palos. para defenderse, y reconocido como solitario.Los Ypik Inuit hablan más particularmente del "Arulataq" que significa criatura que brama.No es un depredador, sino un ser atraído por las actividades humanas. ¿QUIÉNES SON ESTOS CRÍPTIDOS BÍPEDOS? Críptidos bípedos peludos que, por lo tanto, se han descrito en América del Norte desde que la memoria puede recordar y ha sido posible compilar descripciones de ellos. Se han planteado varias hipótesis para tratar de explicar la existencia de seres míticos similares, incluida la de un superviviente fósil aún considerado extinto. Si tenemos en cuenta las dimensiones del críptido bípedo llamado Bigfoot, el gigantopithecus sigue siendo una hipótesis frecuentemente mencionada. Habiendo vivido en Asia, esta sería una especie de gran simio antropoide descubierto en 1936 por el paleontólogo alemán GHR von Koenigswald cuando notó un diente intrigante en una farmacia china en Hong Kong. Éste medía 2,5 cm y el científico, sorprendido por su parecido con los dientes humanos, lo adquirió. Al determinar que había pertenecido a un gran simio, lo llamó gigantopithecus. Se cree que este último apareció en las sabanas y al borde de los bosques de Asia hace unos 14 millones de años y desapareció hace 5 millones de años. Otros descubrimientos, sin embargo, retrotraen estos fósiles a una fecha entre hace un millón de años y 500.000 años. Con un peso entre 250 y 300 kg, vivía en el suelo, parecía consumir solo plantas duras y su tamaño se estima entre 2 m a 3 m 65. Tenía un rostro corto y alto, presentaba una hilera de dientes apretados, pequeños incisivos y caninos reducidos.

 

También tenía premolares grandes con esmalte particularmente grueso. El gigantopithecus se adaptó más bien a un entorno de tipo selvático y no a un entorno de tipo forestal. La supervivencia de un Australopithecus también podría ser una pista muy interesante para explorar, el primer ejemplar perteneciente a esta categoría fue descubierto en Sudáfrica en 1924, pero la famosa Lucy constituía un esqueleto más completo. Este Australopithecus afarensis fue descubierto en 1976, en Etiopía, y se dice que tiene 3,2 millones de años. Mitad mujer, mitad mono, tenía la cabeza metida, la nariz chata, la frente baja, era bípeda y tenía el dedo gordo del pie oponible. Selam, un esqueleto casi completo de un niño de tres años descubierto en Etiopía en 2000, es de la misma especie que Lucy pero 100.000 años mayor. La parte inferior de este último fósil indica sin duda bipedismo, pero la parte superior del cuerpo pertenece a una especie arbórea. Los australopitecinos tienen una morfología simiesca, pero la capacidad de su caja craneal es superior. Los huesos de sus caderas, muslos, piernas y pies son bastante parecidos a los humanos. Por lo tanto, habían adquirido la marcha vertical o casi vertical, pero aunque eran bípedos, trepaban a los árboles porque sus pies tenían un dedo gordo oponible. Australopithecus tenía una cresta sagital baja y su mandíbula era lo suficientemente fuerte como para sostener dientes grandes y músculos fuertes para masticar vegetales duros y carne cruda. También tenía una cara plana, cejas prominentes y huesos cigomáticos en forma de canasta que, por lo tanto, no eran humanos. Australopithecus robustus y Australopithecus boisei fueron los más resistentes de su especie y podrían relacionarse con el descripciones atribuidas a Bigfoot.

 

El mítico críptido también podría ser una nueva especie de grandes primates aún desconocida, aunque ninguno de estos ha sido registrado en América del Norte. Sin embargo, algunas similitudes son llamativas tanto desde un punto de vista conductual como morfológico con ellos. El antropoide más grande conocido es el gorila. Vive en grupos de 5 a 30 individuos que se desplazan dentro de un territorio de 5 a 40 km cuadrados cuyos límites se superponen según la temporada. Con un buen sentido del olfato, tiene un sentido del oído muy desarrollado. Por lo general, tiene pelaje negro, tiene una cresta sagital que hace que su cráneo sea puntiagudo y muestra grandes caninos. El gorila tiene una capacidad craneal promedio de 550 cm cúbicos. Los gorilas rara vez caminan más de dos metros erguidos y la mayoría de las veces caminan apoyándose en los nudillos, presentando el llamado paso oscilante. El olor del gorila suele precederlo, proviene de una gran glándula apocrina ubicada en la región axilar (sobaco) en el macho. Este olor es particularmente perceptible cuando el grupo está emocionado o asustado.

 

Los gorilas hacen nidos, tanto en el suelo como en los árboles, hechos de bambú y maleza o ramas de árboles y es el macho dominante del grupo el que se encarga de proteger a los miembros del mismo. El chimpancé también debería ser una posible pista. En promedio, las dimensiones de un chimpancé adulto alcanzan los 1,70 metros para el macho y los 1,30 metros para la hembra. El pulgar de este primate está relativamente desarrollado, el dedo gordo del pie está claramente separado de los demás y su pelaje está formado por pelos rígidos, en la mayoría de los casos negros. Su cráneo alargado no tiene cresta. Hay varias subespecies entre los chimpancés, incluido el bonobo que fue descubierto en 1933, y que en realidad es un chimpancé pigmeo, pero otra subespecie llamada Bili puede ser de más interés para nosotros. Encontrado alrededor de la ciudad de Bili en el Congo, este gran simio tiene las características del chimpancé y del gorila. Sin embargo, el ADN mitocondrial recolectado hasta ahora lo vincula con la especie de chimpancé, pero parece ser una población híbrida y marginal. Este gran bípedo hacía nidos en el suelo como los gorilas, pero mostraba una dieta con las características de los chimpancés. Conocido como particularmente fuerte y, a veces, agresivo, las poblaciones locales lo llaman Lion-killer (asesino de leones). El mono Bili se describe como un bípedo ocasional y sus huellas pueden variar de 28 a 34 cm en promedio. Tiene una cara plana y su pelaje se vuelve gris bastante temprano en la madurez. A veces tiene una cresta sagital similar a la del gorila, pero otras medidas morfológicas se acercan más a las del chimpancé. De hecho, este simio antropoide, también llamado Bondo, ya había sido descrito en 1908 por un oficial belga que luego presentó cráneos que le pertenecían. En ese momento, el último había sido clasificado como relacionado con una subespecie de gorila. La relativamente reciente admisión de esta subespecie demuestra que la zoología es una ciencia en constante evolución, y apunta a la posible existencia de un tipo de criatura emparentada con los homínidos o con uno u otro gran simio antropomórfico errante que puede -estar en los inmensos bosques de los territorios de América del Norte.